Por: quinto EGB ¨B¨
Nota: los escritos que a continuación se plasman, que corresponden a una recopilación y síntesis de escritos estudiantiles, que nacen de un ejercicio reflexivo basado en la dialogicidad y posteriormente en la práctica escritora, pertenecen a diferentes pensamientos, aquellos que están en la mente de nuestros menores, algo a lo que podemos denominar como ¨cosas de niños¨.
Lo que los adultos no entienden de mí…
Una niña: ¿Sabes? tengo mucho miedo a las arañas, no me importa si son grandes, pequeñas, medianas o si no me van a hacer nada, solo con verlas, me dan mucho miedo, pero cuando le dije a mi mamá, solo me dijo: ¨No seas miedosa, nada te está haciendo la arañita¨, aunque sabía no que me estaba haciendo nada tenía miedo, ¿sabes lo que es sentir miedo? Yo lo siento cada que las veo.
Un niño: Lloraba cada que veía un cien-pies, hace tiempo, sin querer cogí uno, grité y grité, hasta que me dijeron ¨no seas cobarde¨; me sentí muy triste… - ¡Tienes que ser fuerte, no asustarte con algo tan pequeño, solo písalo y ya! - … Me puse triste, él no entendió, no fui un cobarde, cogí un cien-pies con mi mano, mientras que él nunca ha tocado uno.
Una niña: Yo pienso que no tiene nada de malo encerrarme en mi cuarto, no estoy faltándole el respeto, solo quiero privacidad, estar tranquila sin escuchar los gritos de los demás, siempre me dicen: -Esto tan fácil que no puedes hacer, ¿por qué no eres como tu hermano?, esfuérzate más-, pero yo me esfuerzo mucho, ellos no entienden que me esfuerzo mucho, aun cuando parece que todo es fácil para ellos, yo no lo entiendo. ¿Es fácil hacer de todo para ellos?
Un niño: A veces siento que no entiendo nada y es por eso que ella se enoja conmigo, siempre me castiga. Incluso cuando pienso que hice algo bien, ella me dice que antes era peor, qué suerte que no nací antes o estaría castigado de por vida, me pregunto si a ella también le castigaban… ¿También hacía todo mal?
Una niña: Me dicen: ¨hablas hasta por los codos¨, pero no entienden que tengo muchas cosas que contar, que siempre me pasa algo y quiero decirles, solamente me dicen: ¨Ya cállate, ándate para allá¨; me siento triste, pero yo tengo mi diario secreto, a él le cuento todo, empecé a escribirlo desde que vi el diario de mi mamá, como dice la profe, tal vez a mi mami también la hacían callar.