Por: Christopher Matías Arévalo
Tacuri
Estudiante, tercero EGB ¨A¨
De lunes a viernes, ¡hay cómo me diviertes!
De cuatro a seis, entrenando me ves
en un césped sintético con el balón entre mis pies.
Llega sábado, día de competir,
me pongo la camiseta y mi corazón fuerte empieza a latir.
Mamá grita: ¡hoy vamos a ganar!
De ésta manera me alienta a jugar.
Ya en la cancha llega la felicidad,
con mis amigos el balón viene y va.
El árbitro grita: muchachos a jugar,
todos unidos a perder o ganar.
Sin ganar ya somos unos campeones,
pues de nuestras camisetas defendemos los colores,
siempre dejamos todo
en la cancha
y sin miedo aceptamos una revancha.
El balón me hace olvidar que un niño soy
y mis juguetes ya ni saben dónde estoy.
Mi mamá dice que la casa retumba con mi balón
y que los juguetes ya
reposan en un rincón.
No me preocupa ya que ahora el fútbol es mi pasión,
pues de este hermoso deporte voy
hacer mi profesión.
Y aunque no conozca a Ronaldo, me inspira a ser un campeón.
Felicitaciones Matías sigue adelante con tus ideales
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