Por:
Edward Álvarez
Estudiante
2do BGU y miembro Club de Periodismo El Observatorio
Tu
nombre está tatuado en mi piel,
pero
si nos separamos,
buscaré a alguien con tu mismo nombre.
Amar es tan difícil y, a la vez, tan fácil.
Estar
ilusionado del sueño de lo que será,
lo que
podrá ser.
Te entregué cada una de mis cartas,
mis pensamientos,
y en
ellas mi amor verdadero.
¿Cómo
no decirte que te amo?
¿Cómo
no decirte que te quiero?
Buscaré
a alguien con tu mismo nombre,
a ver si me enamoro de verdad otra vez,
aunque
no sea tu misma cara,
aunque no sea el mismo color de tus ojos
ni el
color de tu pelo.
Intentaré amarla
y cerraré mis ojos
y
pensaré que eres tú.
Tu
nombre quedó en mi mente
como
algo imposible de borrar.
Es que
es tan difícil poderte olvidar.
¿Cómo voy a intentar olvidarte, si en mis
pensamientos tan solo habita tu recuerdo?
Aunque
nunca existió algo más que el amor que yo sentía,
tu
nombre está tatuado en mi piel,
y
aunque intento olvidarte
buscando a alguien con tu mismo nombre,
jamás
podré querer
como
te quise a ti.
Si nos
separan, que ya nos separaron,
y
aunque ya no intento mirarte,
aún así
te busco.
Y
aunque intento ignorarte,
se me
hace imposible ignorar algo que amé.
Es que
es tan difícil y tan contradictorio lo que digo,
lo que siento,
porque mi sentido del amor sin
ti ya
no tiene sentido.
Porque tú fuiste como mi musa,
incluso
más que eso.
¿Cómo
puedo tratar de olvidarte si te sigo viendo?
¿Cómo
puedo olvidarte?
Dame
tan solo un motivo para saber
que lo que siento lo puedo dejar de sentir.
Es
que, para mí, eres tan perfecta.
Solo quiero un motivo,
por
favor, dame un motivo para dejar de amarte,
para
dejar de pensarte.
Y
aunque busque otra persona
con tu
mismo nombre,
quiero
que sepas que, así,
tú estarás aquí
para siempre.

No hay comentarios:
Publicar un comentario