Por: Samantha
Idrovo
Estudiante, Tercero
BGU
¿Para qué tantas palabras?
¿Para qué tanto saber?
Si al final de la jornada,
sigo hundiéndome en mi ser.
Dicen que es un sueño roto,
pero no entienden mi voz,
no comprenden cuánto es poco
cuando me ahoga el mismo adiós.
Vivir bajo esta presión
me consume sin piedad,
más aún, sin dirección,
cuando en ti está mi verdad.
Si escucharas mi latido,
sabrías que, al desvanecer,
cada vez se ve el olvido,
cada vez dejo de ser.
Aquel quince de julio,
sin principio ni final,
será el eco de mi arrullo,
mi descanso sin terminar.
Estudié días, noches enteras,
pero el saber me traicionó,
la presión pesa en mi espera,
mi corazón ya se rindió.
🫶🏻
ResponderEliminar¡Gran redacción! Que hermosa reflexión Sami ❤️
ResponderEliminarMuy bonita redacción 👌
ResponderEliminarMucho sentimiento !lindo! Me encanta
ResponderEliminarIncreíble razonamiento 🫶👍👍
ResponderEliminar