Por:
Johann Nicolás Figueroa Molina
Estudiante,
5to ¨B¨
Había un Castor llamado Santiago Zamora que vivían en
una Madriguera a la orilla del río Tomebamba. Un día al salir de su casa vio
que el río se encontraba completamente seco, sólo había piedras, por lo que se
preocupó y empezó a escuchar las noticias para saber qué es lo que sucedía, al
sintonizar una radio de la ciudad, al Merchansiki,
escuchó que Cuenca se estaba quedando sin agua en sus ríos debido a la sequía
que estaba pasando en el Ecuador y en muchos países del mundo. En Cuenca no
llovía más de 70 días, el castor se asustó mucho por lo que decidió subir al
centro de la ciudad al Parque Calderón con pancartas para pedir a todos que no
desperdicien el agua, puesto que se estaban quedando sin el líquido vital y la
ciudad en pocos meses podría desaparecer quedando inhabitada. Al llegar al
parque, nadie lo escuchaba por ser muy pequeño por lo que decidió buscar a las Hormiguitas Chuas, formar un grupo muy
grande y entre todos alzar la voz por medio de pancartas afiches e himnos
pidiendo a todos no desperdiciar el agua para que podamos seguir disfrutando de
la mejor agua del Ecuador. Muchas personas vieron al Castor que al ser un
animalito que no necesita de agua potable para vivir puesto que él bebe agua
del río, pero se preocupaba por los habitantes de la ciudad; tomaron conciencia
y junto con las autoridades emprendieron una campaña muy grande a favor del
agua solicitando el ahorro y consumo moderado en todas las casas, negocios,
empresas, industrias o serian sancionados. Pasaron 30 días y la ciudad seguía
con agua gracias al ahorro de todos. Hasta que finalmente un 7 de diciembre
volvió a llover y los caudales de los ríos volvieron a su normalidad y el
Castor vivió feliz nuevamente en su Madriguera.
Muy lindo…
ResponderEliminarComo siempre voy a estar orgullosa de ti mi niño bello Dios siempre te bendiga y q cumplas todas tus metas
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