UN HOYO

 

Por: Adriana Carchi

Estudiante, 10mo

 

Un hoyo de palabras y voces,

un friolento viento arrastrador traspasaba por mi ventana,

tan fuerte lo fue, que sentí que por un momento mi corazón

corría más y más. Cada vez desgarraba lágrimas,

las cuales cayeron a lo profundo de un hoyo oscuro

y tenebroso, desde ahí oí voces desagradables, cada vez

eran más fuertes y más desesperantes.

 

Aquellas voces pedían a gritos que sean salvadas

de aquellas palabras que les impedían ser libres,

pero por un momento sentí que mis lágrimas

se iban agotando poco a poco y aquel hoyo oscuro

y tenebroso se iba encogiendo y todas las voces

se silenciaron y mi entorno quedó en soledad.

 

Por un momento me sentí en soledad, luego de oír

esas voces desesperantes, miles de palabras

se aglomeraban en mi corazón, las cuales fueron

palabras frías, agobiantes y silenciosas.

Palabras que solo me hacían abrir otra vez ese

hoyo profundo y oscuro. Cada vez que se abría, miles

de voces exclamaban que sean salvadas, como yo también

exclamaba ser salvada de tu fría y agobiante ausencia.