Por: Daniel Cruz y Dayanna Santos
Miembro Club de Periodismo ¨El Observatorio¨
Bella golondrina que cantaba junto al aparecer del
sol, una suave melodía que no buscaba nada más que transmitir paz. Nada pareció
ser extraño, su canto se colaba entre las ramas de los árboles, recordando que
el cielo no era mudo. Nació para cantar, no buscaba incomodar recitando
verdades prohibidas, cantaba porque tenía el pecho lleno de aire y el impulso
inevitable de soltarlo.
Aquel día, el apogeo de su canto tenue llegó a oídos
sordos, la insurgencia de su voz fue apagada, sus alas cortadas y su pico
rebanado. Oh golondrina, la certeza de tu desdicha es compartida, tu pesar será
eterno y tu misión será mártir de paz.


Muy bien expresado su sentimientos en este escrito en prosa. Recuerden jóvenes que las tormentas pasan, y el sol vuelve a brillar. Ustedes son más fuerte de lo que creen.
ResponderEliminar