Por: Danna Bermeo
Miembro club de periodismo ¨El Observatorio¨ y
estudiante 2do BGU
Cuando nos volvamos a encontrar, ya no volveré a
quejarme de nada, responderé esos mensajes en cuanto lleguen, lo llevaré a
recorrer por toda Cuenca, le haré sentirse como el rey que es, porque en algún
tiempo usted nunca se quejó, usted siempre recibió con los brazos abiertos y
ofreció un pan cuando en su plato no había nada que ofrecer, porque dinero no
había, pero alimento, amor, cariño y paz nunca se ausentaron en su hogar.
Cuando nos volvamos a encontrar, quince rosas rojas recibirá porque quince
fueron los años que batalló y sigue batallando contra esta dura enfermedad; a veces
la duda me hace entrar y desconfío de ese poder sobrenatural llamado Dios, pero
es verdad que cuando más lo necesitamos pensamos en él… ¿será tal vez la impotencia
de no poder hacer nada la causa de esta acción?
No lo sé, pero ahora lo necesito, necesito que se
apiade de una persona tan buena, que me permita seguir regalándole rosas cada
año, que vayamos no solo a Cuenca sino a todo el Ecuador.
Que su corazón aguante más por favor, que su vida no
sea artificial que su respiración vuelva a ser natural.
Y que mi corazón vuelva a sentir tranquilidad…

No hay comentarios:
Publicar un comentario