jueves, 25 de septiembre de 2025

Conoces la historia de un tipo que se lanza de un edificio de 30 pisos, pues esta es... (III)

 

Por: Jhonny Guamán

Estudiante 3ro BGU

 

Capitulo III

Caminó cansado, vio una cabaña totalmente deshabitada, estaba abandonada, era algo pequeña; decidió investigar a ver si encontraba algo. Llegó y no había nada, investigó y solo encontró una cama vieja, pero peor era nada. Cansado de caminar, decidió dormir un rato. 

En sus sueños recordó que un día antes suicidarse se encontraba en su cuarto en medio de esas cuatro paredes que cada vez se hacían más y más pequeñas, recordó también que, abrumado, decidió salir a un parque. Se sentó en un banco, sus manos le temblaban, sacó un cigarro para disimular, pero no le pasó. Sabía qué tenía que hacer, pero no quería, sacó un poco de heroína de su bolsillo, no recordaba cuando se empezó a drogar, solo recordaba que un día lo hizo, pero no se drogaba para sentir felicidad o satisfacción, sino que la droga se llevaba la soledad, pues cuando él estaba solo, su propia mente la envenenaba, se intentó alejar de las drogas, aunque entre más consumía, mejor se sentía… En un mundo de blanco y negro, no hay nada que ver.

Se despertó, pero ya no estaba en esa cama, estaba botado cual perro en el desierto y a lo lejos seguía esa estatua maldita que lo seguía, pero esta vez la estatua estaba de pie con un velo negro, con las manos tapándose la cara. En un ataque de ira la destruyó, pensando que al romperla le iba a dejar de perseguir. Ya con más claridad vio un bosque, se sorprendió cómo un bosque estaba en un desierto. Cuando se acercó, vio que los árboles no estaban hechos de madera… ¡era carne seca con venas que se veían como circulaba la sangre!  Asqueado vio que en sus ramas no había frutos, sino corazones que palpitaban. Vomitó totalmente asqueado y de la nada se escucharon voces que lo invitaban a comer de su fruto, sin pensarlo corrió y corrió. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario