Por:
Karol Peralta
Estudiante,
2do BGU
Encontrar tu mirada me alentaba,
mirarte desde lejos era una obsesión,
sin sentir remordimiento te dije adiós.
Mi sueño era estar contigo,
pero no para ti,
eras mi media naranja,
pero tu acidez me retrasaba y
el tiempo se me acababa.
Te miraba y soñaba,
de la realidad me alejabas,
pero no necesitaba un príncipe
que mi vida solucionara.
Necesitaba mejorar para
ser capaz de mirar a los ojos de mi papá
y que el orgullo en su mirada
no me hiciera tambalear.
Estaba en el horizonte contemplando un final
el cual no había desperdiciado ni un segundo
en seguirte desde atrás, sí querías mirar quizás
ya no estaba, porque lejos me encontraba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario