jueves, 29 de agosto de 2024

SENTIDOS

Por: Justin Rodríguez

Estudiante


En la noche hay estrellas, 

ciertas veces Luna llena, 

las dos con su brillo sin cesar, 

me recuerdan a tus ojitos que no dejaban de brillar.


En una flor recordé tu olor, 

en un chocolate recordé tu dulzura,

en mi corazón recordé tu amor.

En mi mente recordé nuestra felicidad 

y me pregunte por qué simplemente no pudo ser...

domingo, 25 de agosto de 2024

NO ME QUIERE A MÍ

 

No me quiere a mí, 

quiere a mi boca, 

quiere a mi piel, 

dice que ama mi olor y finge su querer, 

dice que me quiere y con esos ojos imposible no creerle. 

Me abraza y siento su calor, 

pero no su corazón. 

Me mira a los ojos cuando lo dice, 

pero solo son un vacío. 

Quiere mis piernas, 

quiere mi espalda, 

quiere mi cuerpo, pero no mi alma. 

No me quiere a mí, 

quiere a mi cariño, 

quiere la adrenalina de su placer, 

quiere agarrarme entre sus brazos, 

cogerme del pelo y llevarme de la mano.

No le importa si lloro entre sus brazos,  

tampoco si me enfado, 

pues no me quiere a mí, 

quiere todo lo que le doy, 

quiere lo que quiere que sea yo... 

no lo que soy.

jueves, 22 de agosto de 2024

¿QUÉ ES VIVIR?


Por: Lcdo. Andrés Vásquez

Docente, productor musical y actor 


«Todos tenemos dos vidas. La segunda empieza cuando nos damos cuenta de que tenemos solamente una»

Confucio.

 

El eterno debate entre polos opuestos es parte de la belleza que envuelve nuestra condición humana. La luz y las sombras, el bien y el mal... la vida y la muerte. Expresado en uno de los más complejos y bellos artes: el cine, el dilema de tener que elegir entre uno de estos dos polos se ve plasmado en esta trágica historia llamada: ¨¿Qué es vivir?¨, en la que tuve la maravillosa oportunidad de participar en la creación, actuación, producción y composición musical para este cortometraje.

La historia ocupa su lugar en nuestra hermosa Cuenca, siguiendo la vida de Monserrat, una atleta que busca con mucha entrega cumplir sus metas y sueños de poder representar a su país en los juegos olímpicos. Sin embargo, los impredecibles caminos de la vida la llevarán a ella y a sus seres amados a enfrentarse a una de las más duras y difíciles decisiones de su vida... y probablemente la última.

La historia original surgió de la mente de Alejandro Jaramillo, director cinematográfico para este proyecto quien, con gran visión, supo plasmar la variedad de emociones y sensaciones que una historia como esta puede generar. A su lado, nos encontramos Andrea Gavilanes, Melany Coronel y un servidor, quienes con entusiasmo y una gran motivación aplicamos nuestros mejores conocimientos en actuación para interpretar de la mejor forma todo lo que los personajes de esta historia deben atravesar y enfrentar.

Como un agregado especial y haciendo uso de mi vocación y amor por la música y el sonido, tuve la oportunidad de trabajar en la edición y post producción técnica de audio de este cortometraje, así como la composición de la banda sonora del mismo, en la cual se buscó plasmar con una instrumentación minimalista pero presente, las melodías que acompañan el difícil espectro emocional de esta historia.

Agradezco mucho a la vida por presentarme esta oportunidad y a mí mismo por haber tenido el valor de tomarla en uno de los momentos más complicados que he tenido que afrontar. A Propulsar Producciones y Christian Geovanny por el apoyo en la gestión y realización, a la familia, amigos, compañeros... y por supuesto a ti, querido lector o lectora por tu tiempo dedicado a leer un poco de lo que ha sido está bella experiencia. Gracias y te invito a ver este bello proyecto si aún no has tenido la oportunidad. ¡Hasta una próxima!




jueves, 15 de agosto de 2024

27/07/2026

Por: Jhonny Guamán

Estudiante


Hace tres meses mi padre murió, me sentí devastado, ya que él era todo para mí, mi madre me abandonó a los 3 años. Cuando mi padre murió, la casa se sintió vacía, sentía algo como que esta casa no era la de mi padre. Una noche sentí una sed abrumadora que me obligó a levantarme; cuando estaba bajando, escuché que alguien entró por la puerta trasera, regresé a mi cuarto, de la mesa de noche saqué mi arma, la cargué y bajé lentamente las gradas. En la cocina estaba un hombre vestido elegantemente, con una gabardina roja color vino, un sombrero de pluma y lentes redondos de marcos rojo. Me acerqué y con valor le dije:

-Tú, ¿quién eres y que haces en mi casa? 

Dandi: Muy buenas noches, le pido mil disculpas por entrar así de repente sin tocar la puerta. 

-¿Qué haces en mi casa? 

Dandi: No importa por qué estoy aquí. Mire, ¿sabe qué es esto? 

-Una baraja. 

Dandi: No, es tarot.

-¿Un tarot? 

Dandi: Sí. Ya está el café, siéntese. (Me di la vuelta y guardé el arma). Bueno, ahora ya que estamos sentados, empecemos: elija tres cartas. 

-Hay cincuenta cartas, escojo las tres que están juntas. 

Dandi: Bueno, el resto ya no nos sirve. Bien, la primera, el jinete calavera con su corcel blanco. 

-¿Qué es? 

Dandi: Muerte, la muerte de su padre, el sufrimiento. 

-¿Cómo sabes eso? No te metas con mi padre. 

Dandi: (riéndose) Lo conocí, era un buen hombre, tiene mis respetos. 

-¿Cómo lo conoces? 

Dandi: No importa en estos momentos. 

¿Qué importa? 

Dandi: Nada  

-Ya me tienes harto, vienes a mi casa como si fuera tuya. 

Dandi: Por favor, pido que se calme. 

-Ni mierda, saluda a mi amigo siete milímetros. 

Dandi: JA-JA-JA-JA-JA.

 

Dandi luego de reírse también sacó un arma. Nos quedamos viendo como en una película de vaqueros y me dijo: No tienes el valor para disparar. Lo peor es que tenía razón. De la nada sentí un frío en mi espalda que me heló la sangre, sentía que me estaba apuñalando la espalda tanto que me vi obligado a arrodillarme, Dandi se acercó a mi oído y me dijo es el inicio del fin, sacó dos monedas de su bolsillo y las puso en mi mano, en un segundo escuché un boom una y otra vez.

Desperté en unas cuevas, no sentía ni miedo, no sentía nada, me levanté y vi a lo lejos un puerto de barcas, me acerqué y había una trompeta con forma de cuerno, sentí curiosidad y soplé, ese sonido tocó las paredes y resonó, se escuchó por todas partes.

Lejos vi una sombra, no sabía que era, más me acerqué, me di cuenta que era Caronte, el barquero. Recuerdo que mi padre me habló de él, que es quien ayuda a las almas a pasar al otro lado. Recordé las monedas y todavía las tenía, le pagué y me subí. Me llamó la atención que tenía un cuerpo delgado y una barba larga. Después de un largo rato apareció a lo lejos una luz blanca brillante que cada vez se hacía más intensa que me obligaba a cerrar los ojos.

Aparecí en otro lugar, era un lugar blanco, todo era de color blanco y apareció algo que no sé qué era, tenía un tamaño impresionante, tenía unas órbitas, parecían mil. En esas orbitas había un ojo y, en el centro, otro ojo gigante. Caronte me dijo que estaba en el limbo y que iba a ser condenado, si merecía el cielo o el infierno. En cuanto dijo eso sentí un dolor en la cabeza. Me dijo que tomó un veredicto: Eres condenado al infierno.

De pronto aparecieron unas manos negras que me empezaron a jalar hacia abajo. En cuanto llegué, vi unas paredes inmensas y una puerta aún más inmensa, se abrió sola, dándome la bienvenida. Entré, vi a Cerbero, el mítico perro de tres cabezas, era impresionante. De la nada aparecieron unos ángeles, debían ser los ángeles caídos, pues tenían aspecto humano, unas armaduras y unas alas grandiosas, eran enormes. Me dijeron que yo fui condenado al infierno de la pena, a sufrir por la eternidad. Me explicaron que este infierno está dividido en nueve partes, que estábamos en la primera: el engaño y que mi lugar estaría en el quinto infierno. Mientras caminábamos, vi a uno que cargaba una roca por una colina y cada vez que se acercaba a la punta, la piedra se hacía más pesada, pregunté por qué estaba aquí, me dijeron que intentó engañar a la muerte.    

ESTACIONES DE UN AMOR

 

Por: Jostin Rodríguez

Estudiante

 

En invierno llega el frío,

 en verano llega el calor,

tú serías el otoño,

porque mi corazón

cayó ante ti cuando te vio.

Y por supuesto

serías mi primavera,

porque cuando llegas

embelleces mi corazón.

INEVITABLE

Por: Valeria Michelle Castillo

Estudiante


No importa la condena perpetua

si soy el culpable de mi propia sangre en la vena,

también la razón de mis letras,

solo la búsqueda de mi propia sombra.

 

Mis decisiones llevan a una puerta sangrienta,

donde puedo sentir en mi esa presencia,

leyendo mis propias letras, con el corazón poemas,

y con mis lágrimas, a eso que se llama tristeza.

 

Mi tinta en sangre, busco mi propio rastro,

mi propia culpa, mi sangre,

con mi tinta llena de sangre,

eso por no saber amarme.

 

Habito en mi tristeza, donde me espero,

con mi corazón abierto,

listo para recibir el impacto,

de mi propia ausencia.

 

Aquí estoy, acá seguiré,

esperándome en esta puerta,

donde me abrazo con la misma gentileza de un osmio,

donde me amo con la misma fuerza de mi porcelana.