Por: Joseline Ayavaca
Estudiante Primero
Bachillerato Técnico
Ponernos
a pensar en la perfección de la vida
es
algo casi sin importancia,
porque
todos tenemos nuestra propia forma de
ser,
pensar, hablar,
incluso
distintas formas de vestir…
Vivimos
en una sociedad donde una persona de clase social alta critica a los
¨campesinos¨,
pero
¿por qué? si todos somos seres humanos creados a imagen y semejanza de Dios;
nadie
es más, ni menos, por su manera de vestir, dónde vive, qué come o cómo habla.
Es mejor
vivir cada quien nuestro día a día
sin
juzgar a nadie, así conseguiremos la verdadera felicidad y,
es más,
si nosotros tenemos un poquito más,
debemos
ayudar a las demás personas y, sobre todo,
ESTAR
ORGULLOSOS DE QUIENES SOMOS Y MEJORAR COMO PERSONAS.
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