Muy
buenos días con todas y con todos. Sean bienvenidos a la Fiesta de la lectura:
El auditorio tomado, evento que se enmarca y con el que se cierra la Semana
Rosa a la que tachamos de interesante y provechosa.
En
primer lugar, quisiera, de manera muy personal, agradecer a cada uno de mis
estudiantes aquí presentes que, en tiempo récord, se han dado las maneras de
estar aquí con buen material y excelente contenido, como es habitual de estos
quijotes del mañana. De igual modo, quiero agradecer toda la colaboración
recibida por quienes conforman el Área de Lengua y Literatura por hacer posible
este holístico evento.
El
hecho que hayamos sacado adelante estas actividades culturales, en algo así
como una semana, radica en que creemos, modestamente, que alguna experiencia
tenemos ya en este campo y que algo hemos hecho y lo hemos hecho bien.
Este
programa no estaba contemplado en nuestro POA, pues fue mandato ministerial de
esos que exigen resultados de hoy para mañana, de esas mismas circulares que
ponen la fecha y las firmas correspondientes, con pompa y boato, pero que en la
sección que abre documentos anexos, mantienen el sello presidencial de
gobiernos anteriores, cuestión que devela y revela un vil copy-paste de los
altos mandos, de las más grandes esferas. Lo siento, pero nuestra carrera,
nuestra vocación, esta profesión debe denunciar todo tipo de corruptelilla en
aras del porvenir de nuestros estudiantes.
Retomando
el hilo central, decíamos que, pese a que este programa no haya estado
contemplado en nuestro POA, ha servido para darnos cuenta que las actividades
realizadas en clase y en otros eventos, no distan de las grandes expectativas
educativas. Ya ustedes podrán aseverar estas palabras.
¿Y
por qué El auditorio tomado? Muy sencillo, en referencia al cuento de Cortázar.
Una analogía para comprenderlo mejor: un par de de hermanos viven en una gran
casa heredada sin mayor oficio ni beneficio; pronto, escuchan que la casa está
siendo tomada, al punto que ellos la abandonan. Clara es la referencia: niños,
niñas, chicos, chicas, queridos, queridas, ustedes son esos entes que asustan a
lo establecido y que se apoderan, en este caso, no de la casa, sino del
auditorio y se adueñan de su proceso escolar.
Sin
más, sean pues bienvenidos a esta fiesta de las letras, de la lectura, de los
cuentos, de los microcuentos, de los escritores, de los personajes. Solamente
como aspecto informativo. Iniciales y Preparatoria han preparado cuentos en
pictogramas; EGB Elementa: vida y obra de autores a través de juegos de roles;
EGB Media: yincana literaria; EGB Superior: Mundial de poesía y Textos y Foros;
BGU: microcuentos y afiches de sus propios libros.
El
auditorio está tomado, menos mal que con los rifles no se matan las palabras.
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