Por: Juliana Deleg
Estudiante, 9no ¨A¨
Nila, una niña pequeña que era muy divertida y
alegre, había crecido participando en los juegos de un pueblo que salía cada
año. El evento reunía a niños, jóvenes y mayores para celebrar con todos del
pueblo. Ella contaba los días y meses para unirse con toda su familia y más con
sus primos, asistía a esas fiestas de juegos y competencia de baile, además
carrera de caballos y dinámica de juegos. Ella participaba en los juegos y se
ganaba puros premios con su hermano. En una tarde Nila jugaba con su hermano y
sus primos a las escondidas, pero lo que a ella más le encantaba era mirar a
los caballos cómo corren, brillan, bailan y cómo hacen carreras, Nila miraba y
decía: Me encantaría subir en un caballo como esos y tener muchos hasta llenar
toda la casa de mis abuelos. Pero ella no sabía que sus abuelos tenían un caballo
y su tío tenía una yegua hasta que sus primos se lo dijeron ¨Abuelo lo tiene,
ven vamos a buscarlo¨. Nila se emociona y va corriendo hasta buscar a su papá
para que dijera al abuelo. Lo encontró y le dijo que sí tenía que mañana iría y
le mostraría, ya que era muy noche. Nila estaba muy ansiosa y pensaba en que estaría
subiendo en un caballo. Al siguiente día su papá lo llevó y ella se puso tan emocionada
que nunca le habían visto así. Su papá le ayuda a subir y la lleva por todas
partes. Nila se pone muy contenta por el resto de su vida, ese era su momento
más feliz.
lindo chuleta
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