Por: Lcda. Johanna Elizabeth Quinde
Chunchi
Docente Matemática, Lengua y
Literatura y Robótica
Recuerdo
el día que llegaste a mi vida,
llenaste
un vacío que en mi alma había,
todas las
mañanas me permites contemplar
la belleza
divina y natural.
Has sido
mi compañía
desde
temprana edad,
te
agradezco, vida mía,
por tanta
tranquilidad.
Me has
brindado tu amor sincero,
algo que
no es pasajero,
siempre
serás el tesoro
que más
anhelo.
Estamos en proceso de lograr cambios y mejoras para nuestros estudiantes, nunca es tarde.
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