viernes, 22 de septiembre de 2023

SIENDO MÁS QUE UNA DOCENTE

 


Por: Lic. Patricia Zaruma Fernández

Docente 5to ¨A¨


Mi jornada empieza muy temprano por la mañana, debo estar pendiente de alistar mi lunch acompañado de un delicioso cafecito que llevo todos los días. Siendo las 6:15 am salgo de mi hogar con destino al lugar donde convivo con mi querida familia JuanPablina, institución de la que orgullosamente formo parte once años. Debo conducir mi vehículo con mucha precaución, puesto que, en el trayecto de la autopista siempre me encuentro con un alto tráfico vehicular. Cuando llego a la institución educativa es muy grato escuchar y expresar los saludos de buenos días acompañados de una sonrisa por parte de los estudiantes, padres de familia, compañeros docentes y la señora conserje. Marco mi hora de ingreso, camino unos pasos y subo las gradas para luego abrir mi aula; me genera mucha felicidad encontrar a mis queridos estudiantes esperando a la ¨Profe Pachi¨, muchos de ellos también madrugan a su jornada estudiantil.

Siendo ya las 7:00 am preparo mis herramientas de trabajo escolar, el computador y el proyector están encendidos para empezar con las clases de matemáticas, es una asignatura que me encanta impartir. Como docente aplico técnicas de innovación en el proceso de enseñanza- aprendizaje, aprovecho para empezar con un juego interactivo en Word Wall, herramienta en la que mis pequeños se divierten jugando y aprendiendo al mismo tiempo. La clase se desarrolla de manera colaborativa en un ambiente cálido de compañerismo. En ocasiones, el tiempo transcurre rápido y sin imaginar ya concluyen las dos horas de clase. Tenemos la hora de Robótica, mis queridos niños deben alistar sus materiales. Me dirijo al departamento del DECE, lugar donde puedo permanecer el tiempo libre para alistarme para las próximas horas de clases.

Llegó el receso, momento de alimentarse, caminar en el control junto a los demás compañeros docentes de los niveles de elemental y media, vigilar a los pequeños en sus juegos y esperar el timbre de entrada del recreo. Las próximas horas las realizo con el mismo entusiasmo, empiezo ahora con una dinámica que, por un momento, nos relaja, tanto a la docente como a los estudiantes. Continuo con la clase de Ciencias Naturales, está previsto que los estudiantes realicen una mini maqueta de la fotosíntesis, se les entrega a los grupos asignados los materiales a utilizar en este trabajo colaborativo. De repente sonó el timbre, es hora del segundo receso, el mismo que tiene una duración de quince minutos. Menciono a los pequeños que deben salir para después continuar con las siguientes horas de clase.

En Cultura Física, los pequeños se alistan con mucho gusto y se dirigen hacia el patio de la institución, aprovecho el tiempo para revisar las tareas e igualarme en las observaciones del leccionario.

Llegó la salida, los pequeños deben alistarse para ir a sus casitas. A formarse, se ha dicho, junto a los compañeritos de la escuela y a esperar a los papitos que llegan a retirar a sus hijos. El sol nos acompaña en este día, un heladito deleita y ameniza el momento, luego me dirijo a mi aula. Posteriormente asisto a una reunión con mis compañeros del nivel; en este grupo venimos trabajando de manera cordial y con apoyo constante en la elaboración de guías informativas y didácticas semanales. Mi jornada concluye a las 14:30, mi trayecto de retorno a casa empieza, pero antes respondo un mensaje a mi querida hija, quien, en horas de la mañana, me envío un texto y una fotito junto a mi adorada nietecita, mi corazón sobresale de alegría al mirar y leer su mensaje.

Esta etapa de mi vida se las comparto con toda la algarabía. Disfruto mucho de mis dos hogares, mi escuelita y mi familia.

4 comentarios:

  1. Es grato leer estas líneas llenas de esencia juanpablina. Felicitaciones Profe Pachy por su energía y entrega. Un abrazo 🤗

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  2. Felicitaciones, el trabajo de un docente es muy sacrificado y muchas veces con el amargo pago de la ingratitud, sin embargo la sociedad no podría existir sin el aporte del maestro

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  3. Que lindo ver como esta maestra sigue estando en la institución y sigue educando a sus estudiantes con todo el corazón, hace ya varios años que ella me daba clases, es algo nostálgico recordar ese año lectivo y darse cuenta de cómo el tiempo pasa y ver cómo esas valiosas personas siguen al frente por una buena educación no sólo a base de memorizar, estudiar y aquellas técnicas que no facilitan ni ayudan a los niños/jóvenes, sino que todavía están esas personas y maestros/as que la mayoría de tiempo que tienen lo usan para ver formas y técnicas nuevas de educar y enseñar a quienes los atienden. Gracias por ese año Profe Pachy y gracias a todos los maestros de esta institución que todos los días buscan nuevas formas de ayudar a sus alumnos de una manera cómoda, agradable y incluso divertida y entretenida.

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  4. Felícita Pachy su relato desborda optimismo y pasión. Por su familia y su trabajo

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