Por: Alejandra Molina
Estudiante, 9no ¨A¨
Te puedo dar mi corazón
ansioso de latir por ti,
un
amor al borde de la locura,
un
alma dispuesta a sufrir.
Contigo
el tiempo desaparece,
las
horas se hacen minutos,
la
felicidad permanece,
somos
solo tú y yo, absolutos.
Y cuando
todo en mí se apaga,
cuando el silencio duele sin fin,
tu voz se convierte en mi ancla,
y vuelvo a encontrarme en ti.
Ya no
tengo dudas,
tu
amor hace florecer mi alma,
y al
escribir, entre páginas mudas,
mi
corazón late por ti con calma.
Alejandra tu poema propio de la adolescencia valiente y arriesgado. Muy lindo!
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